Se trata de un bloque prismático de granito, de 77 x 43 x 41 cm, decorado en sus cuatro caras por un doble arco de herradura apoyado sobre columnillas sogueadas. Los arcos aparecen doblados por motivos incisos y en la enjuta un motivo triangular. Un cordón doble remata la parte baja de la pieza en todo su contorno. En una de sus caras presenta un nexo epigráfico, hecho por incisión y de difícil lectura, que pode vincularse con Christus. En la parte superior, presenta un hondo hueco cuadrangular para acoger las cajas de reliquias habituales en este tipo de altares.
Representa este primitivo altar una de las piezas fundamentales del cenobio e iglesia rupestre de San Pedro de Rocas, verdadero centro de eremitismo en la Ribeira Sacra ourensana en los comienzos del cristianismo. Esta pieza, datada en el siglo VI, sería un tipo evolucionado de los primeros altares cristianos, herederos en lo formal de las aras romanas, y que, en versiones más arcaicas, también encontramos en otras tres localizaciones prerrománicas ourensanas: Santa Comba de Bande, Santa María de Mixós y Ambía. La aparición de esta pieza en coincidencia formal junto con la lápida fundacional datada en la era 611 (año 573) nos da una gran precisión cronológica para la misma. Sin embargo, la decoración de los arquitos de herradura y otros detalles formales, llevaron a algunos estudiosos a formular la hipótesis alternativa de ser ambas piezas de los siglos IX a XI.
Más información en la Pieza del mes de septiembre de 2005