En las excavaciones realizadas en el yacimiento arqueológico llamado Coto do Mosteiro, situado en un otero dominante muy cerca de la villa ourensana de O Carballiño, de todos los materiales recuperados, lo que más llamó la atención en su momento, fue la gran cantidad de moldes de arcilla para hacer objetos metálicos. Entre los fragmentos recuperados se pueden distinguir moldes para elaboración de alfileres (prendedores de ropas o cabellos) con cabeza más o menos decorada. Por el material recuperado al que se asocian estos moldes, cronológicamente se situarían entorno al siglo I a. C.
En total se recuperaron trescientos sesenta y cinco fragmentosde moldes, de los cuales ciento cuarenta presentan cavidades y formas más o menos reconocibles, mientras que los otros doscientos veinticinco son muy pequeños. Los más grandes miden entre 5-7 cm, los más reducidos, la mayor parte, tienen alrededor de los 2 cm. Los moldes, en sentido general, son objetos que muestran unas cavidades en las que se introduciría una materia (mineral en este caso) en pasta líquida que, al solidificarse toma la forma de la cavidad que presentan.
Dada la concentración de los moldes en el mismo lugar, hay que descartar el carácter puramente doméstico de la producción ya que el material, en ese caso, estaría disperso por el yacimiento. Se debe pensar en el Coto do Mosteiro como un gran centro de producción especializado en hacer piezas metálicas, de bronce, con una función ornamental lo que, unido al impresionante sistema defensivo nos estaría hablando, sin duda, de un yacimiento importante y con cierto prestigio, ocupado, a juzgar por los estudios y trabajos realizados, entre el siglo IV a. C. y el siglo I d. C.
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