Certamen literario en conmemoración del segundo centenario del nacimiento de Fray Benito Jerónimo Feijóo
Emilia Pardo Bazán; Valentín Lamas Carvajal
Tipografía y estereotipia Perojo. Madrid. 1877
Biblioteca de la Comisión Provincial de Monumentos
Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense
Para conmemorar el segundo centenario del nacimiento del Padre Feijoo, el claustro del Instituto ourensano, convoca en 1876 el Certamen literario en honor del P. M. Fr. Benito Jerónimo Feijóo. Las obras debían ser inéditas y originales, y en caso de ser premiadas la propiedad y derecho de publicación quedaría en poder de la Comisión, quien utilizaría el producto de la venta en la erección de un monumento a Feijoo.
De los cuatro premios previstos, el jurado concedió un pensamiento de oro y plata a la poesía: ¿Qué curazon non ten oxe latidos? – Qué lábio tendo voz agora cala?, de la autoría de Lamas Carvajal (1849 – 1906). Una rosa de oro fue otorgada a la composición: Beato te che il fato, de la que era autora Emilia Pardo Bazán (1851 – 1921). El asunto de tema biográfico se declararía desierto. Por último, la decisión sobre la convocatoria del mejor estudio crítico de la obra del Padre Feijoo fue la más compleja. Tardaron varios meses y necesitaron del asesoramiento de la Universidad de Oviedo para llegar a un dictamen tras el cual los tres estudios presentados fueron rechazados para el premio consistente en cuatro mil reales. Pero, por su lenguaje rico y brillante estilo, le adjudicaron el accésit al estudio presentado por Emilia Pardo Bazán. Las otras dos obras fueran escritas por Miguel Morayta (1834 – 1917) y Concepción Arenal Ponte (1820 – 1893).
El de Morayta solo lograra un voto, de Paz Novoa, quizás por las ideas republicanas de ambos. La verdadera batalla se centraba en los otros dos estudios. Es curioso que dos mujeres de tan destacado aporte a la sociedad, compitieran de forma tan disputada la gloria del certamen en honor del autor del discurso «Defensa de las mujeres». Concepción Arenal ya en edad madura y en su plenitud profesional y Pardo Bazán con apenas veinticinco años y en su primera experiencia importante, representan dos formas distintas de abarcar la obra del Padre Feijoo y a los dos bandos en los que se divide el jurado. Casi cien años después se manifestaron posturas similares, Blanco Amor se alinea con Concepción Arenal y Otero Pedrayo con Pardo Bazán.
Concepción Arenal expuso un estudio más atrevido que publicaría bajo el título de Juicio crítico de las obras de Feijoo en 1877. Con su triunfo, Pardo Bazán, se consagra como autora en prosa y se produce su despegue literario. Buena parte del éxito lo debía a un buen conocimiento de la obra del Padre Feijoo que leía con fruición, por eso cuando tiene conocimiento del certamen no duda en presentarse, a pesar de todos los inconvenientes que se le presentaban y el hecho de estar embarazada. Más tarde confesará en una carta a Menéndez Pelayo: «el Estudio crítico sobre las obras de Feijoo me parece hoy tan defectuoso y malo, que hasta reeditarlo corrigiéndolo, no me atrevo en modo alguno a presentárselo».
Hechas unas correcciones y con el permiso de la autora, el libro se imprimió en 1877, junto con las poesías premiadas, en la Tipografía – estereotipia Perojo de Madrid con una tirada de 600 ejemplares y salió a la venta para contribuir económicamente en el monumento al Padre Feijoo.