Cuenco de terra sigillata marmorata de la forma Drag. 29, con borde abierto y carena bien marcada. El borde está conformado externamente por tres elementos: labio y moldura decorada con ruedecilla, con acanaladuras, y moldura también decorada con ruedecilla, llevando también internamente una acanaladura. Sigue una línea de perlas, bien marcadas, dando paso a una decoración dispuesta en dos frisos: en el superior presenta una sucesión de guirnaldas compuestas por tallos y rematadas por motivos florales, en uno de los lados, y en el inferior, óvalos de cabeza semicircular y nervios en el perímetro externo. Ambos frisos están separados por una moldura decorada con ruedecilla, flanqueada por líneas de perlas. Pasta de color rosado y acabado característico de la marmorata, que es una variedad de terra sigillata sudgálica, que recibe ese nombre por presentar un aspecto externo de color amarillo con vetas, recordando la textura del mármol.
Desde el momento en que se empezó a utilizar la cerámica, en el neolítico, se conocen técnicas de reparación de estos vasos, por tratarse de un material frágil, de fácil fractura. Esta pieza presenta quince agujeros con restos de lañas de bronce.
Fue descubierta en el yacimiento de Castromao, en la campaña de 2007, dirigida por Luís Orero Grandal.
Más información en la Pieza del mes de diciembre de 2016