Objetos de perfume romanos

Dos objetos procedentes de yacimientos arqueológicos diferentes, pero pertenecientes a un mismo contexto cultural y complementarios desde el punto de vista funcional, constituyen la pieza de este mes. Se trata de dos fragmentos de vidrio, uno corresponde a un ungüentario tubular y el otro a un agitador de perfume, ambos relacionados con el mundo de la cosmética y de la fragancia. En el mundo antiguo, la utilización de perfumes tiene un significado diferente al que le damos en la actualidad; su origen está ligado a exigencias estéticas, pero también a funciones terapéuticas, por lo que no resulta fácil distinguirlo de los productos farmacéuticos.
El ungüentario está formado por la parte inferior de un recipiente de base redondeada y procede del Conjunto Arqueológico-Natural de Santomé, de un contexto bien documentado entre mediados del siglo I y mediados del II d.C. El otro elemento corresponde a un pequeño fragmento de un removedor o agitador de perfumes encontrado en el yacimiento de Armeá, en la zona de la Atalaia, en la escavación que realizó Francisco Conde-Valvis Fernández, en la década de los 50.