Esta pieza se descubrió en el año 1997 en una fosa próxima al castro de Cameixa, excavado en los años 40 por Florentino López Cuevillas y Xoaquín Lorenzo.
La fosa estaba aislada y contenía restos de incineración. Se trata de un recipiente grande (19,5 litros) hecho a mano, con decoración plástica de cordones y mamelones, que combina elementos locales y posibles influencias atlánticas. La datación radiocarbónica sitúa su uso en el Bronce Inicial (2335-2039 a.C.), durante el período campaniforme en Galicia.